Zapatos de trabajo para evitar el dolor de espalda: Consejos y recomendaciones

¿Alguna vez has terminado la jornada con dolor de espalda? Si es así, puede que el problema esté en tus zapatos. Pasar muchas horas de pie o caminando en un entorno laboral requiere un calzado de trabajo adecuado, que no solo proteja tus pies, sino que también cuide de tu postura. Por ello, hay que saber que zapato elegir para prevenir el dolor de espalda y aumentar la comodidad en los días de trabajo. 

La elección del calzado de trabajo adecuado es fundamental para evitar el dolor de espalda, ya que los pies son la base de todo el cuerpo. Un zapato inadecuado puede generar problemas de alineación en las rodillas, caderas y columna, lo que a largo plazo provoca dolores y molestias. Si usas zapatos que no proporcionan el soporte necesario, estarás poniendo en riesgo tu salud con el paso del tiempo.

El calzado de trabajo debe ser resistente y duradero en el tiempo, ya que van a tener bastante uso. Además, tienen que cumplir con las normativas de seguridad, sobre todo si se trabaja con objetos punzantes. Pero, también, tienen que estar diseñados para ofrecer un buen soporte y amortiguación a los trabajadores. 

Características esenciales del calzado de trabajo para prevenir el dolor de espalda

Al comprar calzado de trabajo, no solo debes fijarte en el diseño o en el cumplimiento de las normativas de seguridad laboral. Hay otros factores clave que pueden hacer una gran diferencia en tu bienestar diario.

Amortiguación adecuada

Una de las principales causas del dolor de espalda es el impacto continuo al caminar o estar de pie durante largas horas. Un calzado de trabajo con una buena amortiguación absorbe los golpes en cada paso, reduciendo la presión en las articulaciones y la columna vertebral. Opta por zapatos que cuenten con plantillas acolchadas o suelas con tecnología de absorción de impactos.

Las ventajas de una buena amortiguación son: 

• Disminuye la presión en la parte baja de la espalda.
• Reduce la fatiga al final del día.
• Evita la sobrecarga en los pies y las rodillas.

Soporte del arco del pie

El soporte del arco es crucial para mantener una postura correcta. Si el calzado de trabajo no sostiene adecuadamente el arco del pie, puede provocar un desequilibrio en el cuerpo que afecte a la espalda. Si tienes pies planos o arcos altos es especialmente importante que busques zapatos diseñados para corregir o apoyar estas condiciones.

Es imprescindible tener este factor en cuenta, ya que: 

• Mejora la distribución del peso corporal.
• Previene problemas de postura.
• Reduce la tensión en la parte baja de la espalda y caderas.

Suela antideslizante y flexible

Una suela antideslizante es esencial para la seguridad en el trabajo, pero también tiene beneficios para la salud de tu espalda. Una buena suela te permite caminar con estabilidad, evitando caídas o resbalones que pueden afectar la columna. Además, la flexibilidad de la suela es importante para que el pie se mueva de forma natural y cómoda.

Este tipo de zapato: 

• Aumenta la estabilidad al caminar o estar de pie.
• Previene caídas que podrían lesionar la espalda.
• Permite que el pie se mueva de manera natural, evitando tensiones.

Tacón bajo y ancho

El tipo de tacón es un factor determinante en la salud de tu espalda. Los tacones muy altos, aunque en algunos casos proporcionan estabilidad en ciertos trabajos, tienden a inclinar el cuerpo hacia adelante, lo que aumenta la presión en la columna. Sin embargo, un tacón demasiado plano tampoco es recomendable, ya que puede no ofrecer el soporte adecuado. Lo ideal es un tacón bajo y ancho, de entre 2 y 4 cm, que permita una buena distribución del peso.

Escoger el tacón ideal tiene ventajas, ya que: 

• Ofrece estabilidad al caminar.
• Evita la inclinación excesiva del cuerpo.
• Reduce el riesgo de dolor en la zona lumbar.

Materiales transpirables

Si pasas muchas horas de pie, tus pies necesitan respirar. Elige calzado de trabajo fabricado con materiales transpirables que permitan la circulación de aire y eviten la acumulación de humedad. Esto no solo mejora la comodidad, sino que también previene la aparición de ampollas y otros problemas podológicos que, indirectamente, pueden alterar tu forma de caminar y, por tanto, afectar a la espalda.

Un calzado con materiales transpirables: 

• Mantienen los pies frescos y secos.
• Evitan la proliferación de hongos y bacterias.
• Proporcionan mayor comodidad durante largas jornadas.

Materiales recomendados para el calzado de trabajo

No todos los materiales son igual de efectivos a la hora de proporcionar el soporte y la comodidad que necesitas. Algunos de los mejores materiales que puedes buscar en tus zapatos de trabajo:

• Cuero. Un material resistente y duradero, que se adapta bien al pie y permite cierta transpirabilidad.
• Malla sintética. Ideal para trabajos que requieren mucha movilidad, ya que es ligera y permite la ventilación del pie.
• Espuma viscoelástica. Muchas plantillas están hechas de este material que se adapta a la forma del pie y ofrece una amortiguación personalizada.

Materiales que deberías evitar

Aunque algunos materiales pueden parecer atractivos por su precio o apariencia, no todos son adecuados para quienes pasan largas horas de pie. Aquí algunos que deberías evitar:

• Plástico rígido. Este material, aunque resistente, no permite la flexibilidad del pie ni la transpiración adecuada, lo que puede causar incomodidad y problemas posturales.
• Espumas de baja calidad. Algunos zapatos utilizan espumas muy delgadas o de baja densidad en las plantillas, lo que no proporciona suficiente amortiguación y puede agravar el dolor de espalda.
• Materiales sintéticos no transpirables. Evita los zapatos hechos completamente de materiales sintéticos que no permitan la transpiración, ya que pueden causar una acumulación de sudor que afecta a la salud de tus pies y, por extensión, a tu postura.

Consejos adicionales para evitar el dolor de espalda

Aunque tengas un buen calzado de trabajo, es posible que sigas sintiendo dolores en la espalda. Por ello, aquí tienes unos consejos que te pueden ayudar a evitar este tipo de molestia:  

• Cambia de postura regularmente. Evita quedarte mucho tiempo en la misma posición, ya sea de pie o sentado. Moverte ayuda a reducir la tensión en la columna.
• Utiliza plantillas ortopédicas. Si tus zapatos no ofrecen suficiente soporte, unas plantillas personalizadas pueden marcar la diferencia, ya que estas se adaptan a la forma de tu pie. 
• Estira tus músculos. Realizar estiramientos antes y después del trabajo ayuda a mantener la flexibilidad de los músculos de la espalda y evitar contracturas.

Con estos consejos y recomendaciones, podrás elegir el calzado de trabajo perfecto para evitar el dolor de espalda y mejorar tu bienestar laboral. Recuerda siempre buscar zapatos que se adapten a tus necesidades, proporcionando tanto seguridad como comodidad.